La escala de autoestima de Rosenberg: ¿en qué consiste?

mejor-autoestima

La escala de autoestima de Rosenberg consta de diez ítems; cada uno de ellos es una afirmación sobre la valía personal y la satisfacción con uno mismo. La mitad de las frases están formuladas de forma positiva, mientras que las otras cinco hacen referencia a opiniones negativas.

Cada ítem se puntúa del 0 al 3 en función del grado en que la persona que contesta se identifica con la afirmación que lo constituye. Así, el 0 se corresponde con estar muy en desacuerdo y el 3 con estar totalmente de acuerdo.

Los ítems que componen la escala de Rosenberg son los siguientes:

  • 1. Siento que soy una persona digna de aprecio, al menos tanto como los demás.
  • 2. Siento que tengo cualidades positivas.
  • 3. En general, me inclino a pensar que soy un/a fracasado/a.
  • 4. Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de los demás.
  • 5. Siento que no tengo mucho de lo que enorgullecerme.
  • 6. Adopto una actitud positiva hacia mí mismo/a.
  • 7. En conjunto, me siento satisfecho/a conmigo mismo/a.
  • 8. Me gustaría tener más respeto por mí mismo/a.
  • 9. A veces me siento ciertamente inútil.
  • 10. A veces pienso que no sirvo para nada.

Los ítems positivos (1, 2, 4, 6 y 7) se puntúan de 0 a 3, mientras que los ítems 3, 5, 8, 9 y 10 se valoran en sentido inverso. Una puntuación inferior a 15 indica una autoestima baja, situándose la autoestima normal entre los 15 y los 25 puntos. 30 es la mayor puntuación posible.

La escala de autoestima de Rosenberg es el instrumento psicológico más utilizado para medir la autoestima. Esto se debe a que se administra con gran rapidez, al constar sólo de 10 ítems, y a que su fiabilidad y su validez son elevadas.

Los adolescentes eran el objetivo inicial de la escala de autoestima, si bien se ha generalizado al estudio de adultos. Se usa para valorar tanto poblaciones generales como clínicas, incluyendo personas con problemas de abuso de sustancias.

La escala de Rosenberg se ha validado en hombres y mujeres de todas las edades en un gran número de países y ha sido utilizada en estudios transculturales de más de 50 países.

Estudios transculturales realizados con la escala de autoestima de Rosenberg han encontrado que las personas tendemos a autoevaluarnos de forma positiva, independientemente de la cultura a la que pertenezcamos.

No obstante, los componentes de la autoestima sí varían en función de la cultura. De este modo, las personas de sociedades más individualistas (como los Estados Unidos) tienden a sentirse más competentes pero a menos satisfechas con ellas mismas que las de culturas colectivistas, por ejemplo la de Japón.

La escala ha confirmado la relación de la autoestima con dos de los 5 grandes factores de personalidad: Extraversión y Neuroticismo. Las personas más extrovertidas y con menor nivel de neuroticismo (opuesto a la estabilidad emocional) tienden a tener una autoestima mayor. De hecho se hipotetiza que la autoestima puede proteger de los síntomas de ansiedad.

Fuente: https://psicologiaymente.net/clinica/escala-autoestima-rosenberg#!

 

Publicaciones Similares

  • Realidad y Consciencia

    En este artículo de Deepak Chopra vemos la relación entre Realidad y Consciencia y como somos creadores de nuestra propia realidad Sólo logramos vernos a sí mismos con un espejo; y la consciencia, es el espejo de nuestro medio ambiente o del mundo que nos rodea. Por lo que no podemos cambiar al mundo; y lo único que conseguimos hacer, es conocernos a sí mismos para evolucionar y coadyuvar a mejorar nuestro entorno o la parte de nuestro mundo. Además, muchos creemos estar en el mundo; cuando en realidad somos parte del mundo, porque todo está interconectado. De suerte que todo lo que hacemos o dejamos de hacer, afecta a…

  • 10 características que compartimos con los delfines

    Además de ser mamíferos, los seres humanos y los delfines compartimos muchas características y comportamientos que podrían explicar la relación tan estrecha que mantenemos ambas especies. 1. Nos gustan los gatos Todos aquellos que hayan tenido gato saben que no se dejan acariciar por cualquiera y que odian el agua casi tanto como a una aspiradora. ¿Por qué extraña razón los gatos permitirían que un ser húmedo, desconocido y que produce sonidos agudos les acariciase? 2. Inventamos juegos Frente a las costas de Hawaii se han registrado varios casos de ballenas jorobadas y delfines mulares participando en juegos nada delicados: básicamente la ballena levanta al delfín con su morro y…

  • Mapa de la Memoria Corporal

    Nuestro cuerpo refleja nuestra genealogía y sus relaciones. No debemos caer en la trampa de buscar recetas infalibles porque no las hay, este artículo sólo pretende dar unas pocas orientaciones que sirvan como base. Queremos decir que asignar un ancestro a cada órgano o área corporal, es parecido a la tarea en la que se han enfrascado y se siguen enfrascando muchos neurólogos localistas: la de asignar funciones cognitivas concretas a zonas cerebrales concretas. La conclusión a la que llegan es que hay especialización hasta cierto punto de la memoria corporal, porque en el cerebro, igual que en el Universo, primero todo interacciona con todo y segundo, descubren que se trata…

  • Elogio de la lentitud, por Carl Honoré

    Creo que vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir. Nuestra cultura nos inculca el miedo a perder el tiempo, pero la paradoja es que la aceleración nos hace desperdiciar la vida. Hoy todo el mundo sufre la ENFERMEDAD DEL TIEMPO: la creencia obsesiva de que el tiempo se aleja y debes pedalear cada vez más rápido. La velocidad es una manera de no enfrentarse a lo que le pasa a tu cuerpo y a tu mente, de evitar las preguntas importantes… Viajamos constantemente por el carril rápido, cargados de emociones, de adrenalina, de estímulos, y eso hace que no tengamos nunca el tiempo y la tranquilidad que necesitamos para reflexionar…

  • Las cinco heridas que te impiden ser tu mismo

    Venimos a aprender a aceptar y amar incondicionalmente partes de nosotros que hasta ahora han vivido ignoradas y con miedo. Somos atraídos hacia padres con heridas como las nuestras para recordarnos qué hemos venido a amar. Aprender a aceptar nuestras heridas es aprender a ser responsables y a amarnos incondicionalmente, y esa es la llave para la transformación y la sanación del alma. ¿Te has dado cuenta que cuando acusas a alguien de algo, esa persona te acusa a ti de lo mismo?  Verifícalo con la otra persona, y aparte de sorprenderte, verás cómo te liberas de juicios. No aceptar nuestra herida, sentirnos culpables, con vergüenza o juzgarnos, es atraer…