Respiración para eliminar el estrés
En nuestra sociedad la gente generalmente no tiene el hábito de respirar profundamente. La respiración suele ser irregular y superficial. El problema es que la respiración superficial conduce siempre a la debilidad nerviosa y a la tensión crónica. La respiración es la que nos mantiene minuto a minuto, es aun más importante para nosotros que el alimento o el agua. Los pulmones son los órganos más largos del cuerpo humano, capaces de expandirse hasta un volumen de casi 6000 cm3. El sistema respiratorio provee de oxigeno y también remueve el dióxido de carbono del cuerpo. Regula el pH corporal (acidez-alcalinidad) que afecta directamente nuestra capacidad de enfrentar el estrés.
La mayoría de las personas utilizan solo la décima parte de su capacidad respiratoria. Si no expandes regularmente los pulmones al máximo de su capacidad, las pequeñas cavidades de aire que hay en ellos no se pueden limpiar adecuadamente de la capa de mucosidad que las recubre. El resultado es menos oxígeno para el cuerpo y una intoxicación constante que conduce a una menor resistencia al estrés.
Respirar profundamente es revivir. Llenar los pulmones de oxigeno significa llenar el cuerpo de vitalidad.
El siguiente método anti-estrés para mantener la calma utiliza y desarrolla la capacidad de respiración. Es muy poderoso y efectivo. Practicarlo tree mayor salud, claridad mental y capacidad para enfrentar el estrés diario.
Siéntate en una silla o en el suelo con la columna derecha, los ojos cerrados y la mano izquierda relajada sobre el regazo. Si es necesario puedes utilizar un cojín para elevar los glúteos y ayudarte a mantener la espalda derecha.
Lleva la mano derecha hacía arriba y bloquea la fosa nasal con el pulgar derecho, mientras mantienes los demás dedos juntos y estirados hacia arriba, formando una antena. Haz ciclos de respiraciones, en las que la inhalación y la exhalación duren lo mismo (puedes empezar con 5 segundos inhalando, y 5 exhalando, e ir aumentándolo con la práctica). Repite estos ciclos de respiración por la fosa nasal izquierda 12 veces. Con la práctica podrás ir aumentando la cantidad de respiraciones hasta llegar a un máximo de 26. Para finalizar los ciclos, inhala profundamente el aire durante 5 segundos, exhala y relájate.
La respiración debe ser a través de la nariz y no de la boca para que exista hiperventilación. Si experimentas un leve desvanecimiento relaja la respiración momentáneamente y continúa cuando éste pase. La sensación de cosquilleo es común y es el resultado de llevar a tus canales nerviosos una mayor cantidad de energía de la que estás normalmente acostumbrado a experimentar.
Cuando tus ojos estén cerrados, trata de enfocar su atención en un solo punto
Para lograrlo, mueve tus ojos hacia arriba lentamente (los párpados permanecen cerrados) mirando hacía un punto que se encuentra directamente entre las dos cejas. Mantén la mirada allí durante el ejercicio. Cuando lo hayas terminado, relaja los ojos hacia abajo.
Autor: Guru Jiwan