Los cinco niveles de relación en el sexo tántrico

Esta práctica trata sobre los cinco niveles de relación previos a la penetración y como con su práctica, y controlando indefinidamente la ola de placer que te inundará puedes alcanzar el paraíso.

El Tantra no limita la relación sexual al contacto genital, por el contrario, abundan los detalles y preparativos, que tienen el objetivo de maximizar la experiencia del orgasmo al retrasar el mismo. Antes de la penetración hay cinco niveles que practicar y gozar:

  • Nivel mental: El poder del deseo y su visualización nunca será suficientemente valorado. La visualización es capaz de convertir dicho deseo en realidad siempre y cuando el deseo halle reciprocidad en la otra parte.
  • Nivel de la mirada: A menudo la mirada es la primera forma de penetración. Los mecanismos que desencadena una mirada cargada de erotismo, pueden conducirte al borde del orgasmo. El drishti, es un ejercicio tántrico que se basa en el poder de la mirada para desencadenar la excitación sexual. Si mantienes la mirada durante el beso y durante la penetración, tus sensaciones se multiplicarán. Si quieres obtener el máximo goce nunca cierres los ojos, son una puerta abierta a sensaciones increíbles, e incluso al orgasmo sin que medie otro tipo de contacto.
  • Nivel de la palabra: La forma de hablar, el tono de la voz, el tema y las palabras elegidas pueden producir efectos tanto para propiciar como para inhibir el placer. La palabra es fundamental en el contacto sexual tántrico. Permanecer en silencio durante la relación no es una buena práctica, pero tampoco lo es romper el silencio de cualquier modo. Las palabras deben ser un estímulo de la sexualidad, promover la excitación y alimentar las fantasías, liberando los instintos.
  • Nivel de la caricia: El acariciar es un arte, y como todo arte se llega a la excelencia mediante la práctica y prestando atención a los efectos causados por las caricias en la otra persona. Lo que hace las delicias de una produce rechazo en otra, así que hasta que conozcas bien la sensibilidad de tu pareja se delicado. Que tus manos sean fuente de placer y no de malestar.
  • Nivel del beso: Los labios y la mucosa bucal reproducen el aspecto y la textura genital. El beso es un mecanismo poderoso para la estimulación sexual, lo que se multiplica cuando se mantiene la mirada.El beso es un momento de éxtasis fugaz que se puede prolongar tanto cuanto se desee. Increíblemente hay quienes lo han eliminado de sus contactos sexuales, perdiendo de este modo, una fuente inagotable de placer adicional. Es también una característica de evolución, reservada a la especie humana.Para obtener sensaciones sublimes, debes aprender a hacerlo. Besa con suavidad, explorando los labios del otro, deslizando tus labios sobre los de él o ella, alternando la presión, ejerciendo una suave succión, acariciando con la punta de tu lengua su mucosa bucal. Pero lo más importante es que te entregues al acto de besar, que te sumerjas en el beso y puedas transmitir y recibir del otro, las sensaciones profundas que experimentan sus cuerpos.

Practicando estos niveles a conciencia el placer que habrás obtenido habrá sido tanto, que te sorprenderá que aún no haya habido penetración, aunque puede que no hayas podido evitar el orgasmo. No importa sigue practicando. hasta que sepas prolongar indefinidamente la ola de placer que te inundará.

Publicaciones Similares

  • ¿Qué es tantra?

    ¿Qué es tantra? Tantra es una corriente mística, nacida en la india hace miles de años. Una de las traducciones de la palabra tantra es “tejido de conciencia”, así que el tantra aglutina una serie de prácticas que te dirigen a un estado de aceptación y relajación suficientes para percibir y reconocer que formamos parte de ese tejido. Polaridad femenina y masculina Si podemos estar y sentir nuestra energía femenina, conectamos con nuestra sutileza, nos volvemos exquisitos, suaves, amorosos, nuestro corazón empieza a poder incluir partes de nuestro ser que habían sido excluidas por su, a veces, dolorosa delicadeza, nos embellecemos y aprendemos a entregarnos al placer en nuestras vidas. Cuando aprendemos a…

  • Fábula japonesa

    En un lejano lugar nacieron dos hombres, el mismo día y a la misma hora. Ambos eran de familias muy humildes y para sorpresa de toda la aldea, vinieron al mundo con el mismo defecto físico: los dos tenían un gran bulto en su frente. Cuenta esta vieja fábula japonesa, que la familia de Tse, uno de los hombres, era profundamente orgullosa y llena de soberbia. Sentían que estaban por encima de los demás y les gustaba destacarse. En cambio, la familia de Yung, el otro hombre, era humilde y tranquila. Todos los integrantes eran muy amorosos y buenos entre sí. Fruto de su orgullo y soberbia, la familia de…

  • El elefante de circo

    Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enrome bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal… pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era…

  • Cielo e infierno

    Según cuenta un antiguo relato japonés, un belicoso Samurai desafió en una ocasión a un maestro Zen a que le explicara el concepto de cielo e infierno. Pero el monje respondió con desdén: «No eres más que un patán. ¡No puedo perder el tiempo con individuos como tú!». Herido en lo más profundo de su ser, el Samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó: – Podría matarte por tu impertinencia.- «Eso -repuso el monje con calma- es el infierno». Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro le señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el Samurai se serenó, envainó la…

  • El picador de piedras

      Hace muchos años en la isla de Hokkaido, vivía el joven Humi, que se ganaba el sustento picando piedras. Aunque joven y sano, no estaba contento con su destino, y se quejaba día y noche. Humi, pese a no conocer bien el cristianismo, sabía que, según su tradición, al menos una vez al año se satisfacían los deseos de la humanidad. Así, un día de Navidad rezó con mucha fe y, para su sorpresa, se le apareció un ángel.   – Tienes salud y toda una vida por delante – le dijo el ángel – . Todos los jóvenes deben empezar a a hacer algo. ¿Por qué vives quejándote?…

  • Meditación Vipassana, todo lo que necesitas saber

    Una de las premisas principales del budismo es que nada proviene de la nada. Todo lo que ocurre tiene una causa y un efecto. Cuando Buda alcanzó la iluminación se dio cuenta de que la causa del sufrimiento era el apego. Cuando vivimos desde el ego, desde nuestra perspectiva personal, la mente tiende a calificarlo todo como bueno o malo, agradable o desagradable, deseable o rechazable. La meditación vipassana es una técnica de auto-transformación que utiliza la auto-observación para comprender la naturaleza cambiante de las cosas. Por ejemplo, cuando llevamos la mente a un grado máximo de concentración, podemos percibir cómo metemos y sacamos aire, cómo interactúa nuestra mente con nuestro cuerpo, cómo podemos producirnos sufrimiento y, del mismo modo, cómo podemos…