Litha – Solsticio de verano

Litha

Hoy empieza el verano;  es el día más largo del año, y la noche más corta. Físicamente estamos experimentando más Luz. La celebración de Litha – Solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad. En un principio se creía que el sol no volvería a su esplendor total, pues después de esta fecha, los días era cada vez más cortos. Por esta razón, fogatas y ritos de fuego de toda clase se iniciaban en la víspera del pleno verano, para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.

En tiempos posteriores se encendían fogatas en las cimas de la montañas, a lo largo de los riachuelos, en la mitad de las calles y al frente de las casas. Se organizaban procesiones con antorchas y se echaban a rodar ruedas ardiendo colinas abajo y a través de los campos.

A menudo se bailaba y saltaba alrededor del fuego para purificarse y protegerse de influencias oscuras y asegurar el renacimiento del sol. Se puede decir que todo empezó hace cerca de 5.000 años, cuando en nuestros antepasados, tan amigos de observar las estrellas y establecer su influencia en nuestras vidas, se dieron cuenta que en determinada época del año el Sol se mueve desde una posición perpendicular sobre el Trópico de Capricornio, hasta una posición perpendicular sobre el trópico de Cáncer.

La celebración del solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad.

Hoy es un momento de celebración de la plenitud de la vida y de tomarse el tiempo para aumentar nuestra energía para regenerar la abundancia y manifestar nuestros sueños. ¿Cómo podemos hacer esto en la vida moderna? Podemos hacer algo simbólico para celebrar y reconocer este momento. Así no sólo estamos reviviendo algo del pasado, sino recurriendo a algo que es eterno. Necesitamos honrar nuestra dependencia del Sol físico, tanto como honrar el fuego espiritual que está dentro de todos y cada uno de nosotros. ¿No es suficiente motivo de celebración y estar agradecido?

Ideas de rituales sencillos para conectar con la energía del Solsticio

* Celebrar el fuego exterior e interior con una fogata de verano. Es la forma más tradicional, y que en casi todos los puntos de España se organiza, las famosas Hogueras de San Juan. Toca tambores, baila y celebra con tus seres queridos. También puedes recoger algunas hierbas frescas como verbena, lavanda, hierba de San Juan y quemarlos en el fuego mientras pides que se cumplan tus deseos más profundos.

* Para una celebración más personal, puedes hacer un pequeño altar de la luz y la gratitud. Iluminado con una o varias velas y decorado con flores y frutas de verano.

* Haz una rueda solar, creando una gran corona de flores y musgo. A continuación, escribid vuestros deseos en unas tiras de papel y atadlos a corona. Turnaros para bailar con ella y al final de la noche arrojarla al fuego.

* Recopilar o comprar flores amarillas y naranjas y hacer un mandala que represente una ofrenda del Sol a la Tierra. El crear algo bello y con intención es un acto sagrado y de sanación. Hazlo centrado en tus deseos y rezos, con una visión del estado que quieras lograr.

* Agua de la noche de San Juan: En un cuenco de barro o cristal pon agua y sal marina gruesa. Dentro del agua mete tus talismanes y déjalos toda la noche a la luz de la luna (si está nublado no importa) y a primera hora de la mañana retira lo que hayas metido (joyas, talismanes, conchas, piedras…) No tires el agua. Guárdala en una botella de vidrio bien limpia, y te servirá durante todo el año para proteger tu casa de energías densas.

¡Feliz verano!

Autora: Silvia, sacerdotisa de la Diosa.

Esta fiesta, con otras 7 forma parte de lo que se conoce en la tradición celta como La Rueda del Año, que es una forma de celebrar y honrar el paso de las estaciones y los cambios que se producen en la Naturaleza.

Las 8 festividades que forman la Rueda del Año son: Samhain,  YuleImbolc, Ostara, Beltane, Litha, Lammas y Mabon.

Foto: Mystic Mamma

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