La leyenda de la serpiente y la luciernaga
Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía rápido con miedo a la feroz depredadora y la serpiente no parecía desistir. Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada… En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro dar ese privilegio a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar. Dijo la serpiente.
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
-No. Contestó la serpiente.
-¿Yo te hice algún mal? Preguntó la luciérnaga.
-No. Volvió a responder.
-Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
–¡Porque no soporto verte brillar!
Cada uno tenemos nuestro brillo especial que debemos mantener
Y aquí te dejamos la explicación científica de cómo consiguen brillar las luciernagas.
¿Cómo brilla una luciérnaga?
Las luciérnagas sintetizan una sustancia denominada luciferina que es oxidada con la ayuda de un enzima, la luciferasa, esta reacción es altamente eficaz, prácticamente sin perdida de energía
¡Una bombilla incandescente solo utiliza eficazmente un 10% de la energía!.