Crema de coliflor al azafrán

 

Ingredientes (para 2 personas):

  • 250 gr de coliflor
  • 375 ml de leche de soja
  • 1 diente de ajo grande
  • Unas hebras de azafrán
  • Nuez moscada rallada
  • Daditos de pan
  • 15 gr de margarina vegetal
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Semillas de girasol y de calabaza

 

Elaboración:

1: Escaldar 5 minutos en agua hirviendo los ramitos de coliflor. Escurrirlos y pasarlos por agua fría.

2: Poner la leche de soja en una cacerola, cuando rompa a hervir introducir la coliflor y el diente de ajo pelado y partido en dos.

3: Tapar y dejar cocer a fuego medio unos 20 minutos.

4: Triturar la mezcla hasta conseguir una crema densa pero sin grumos. Retirar un par de cucharadas de la crema e introducir en ella las hebras de azafrán.

5: Mezclar bien e introducirlo de nuevo en la cacerola con la crema, añadir también la margarina, la nuez moscada y la sal y la pimienta al gusto.

6: Mezclar bien y poner a fuego bajo unos 5minutos más.

7: Servir la crema espolvoreada con los daditos de pan y las semillas de girasol y calabaza.

Publicaciones Similares

  • Pan casero sin levadura

    Esta receta es fácil y perfecto para aquellas personas que quieran hacer pan, pero el arte de hornear les intimida un poco. También es una forma de que las personas que no puedan tomar levaduras puedan disfrutar de un riquísimo pan casero sin levadura.  Con una corteza crujiente, una miga esponjosa, semillas aromáticas, y el agradable toque crujiente de la sal, este pan es maravilloso para sopas, guisos, comidas de fiesta, o simplemente con un poco de aceite para el desayuno. La receta está basada en los panes de sosa tradicionales que utilizan una reacción química entre el bicarbonato sódico y el suero de leche en lugar de la levadura….

  • Cielo e infierno

    Según cuenta un antiguo relato japonés, un belicoso Samurai desafió en una ocasión a un maestro Zen a que le explicara el concepto de cielo e infierno. Pero el monje respondió con desdén: «No eres más que un patán. ¡No puedo perder el tiempo con individuos como tú!». Herido en lo más profundo de su ser, el Samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó: – Podría matarte por tu impertinencia.- «Eso -repuso el monje con calma- es el infierno». Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro le señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el Samurai se serenó, envainó la…

  • Ensalada suiza

    Ingredientes 4 personas: 2 manzanas 2 zanahorias 3 o 4 blancos de apio 1 lata de palmitos 150 gramos de queso cheddar o fontina 1 yogur natural 3 cucharadas de mayonesa ralladura de una manzana 1 cucharada de cebollín picado 3 cucharadas de vinagre 1 cucharadita de azúcar   Elaboración: 1: Cortar el apio bien fino 2: Hervir las zanahorias de 3 a 4 minutos. Dejar enfriar 3: Cortar las manzanas, las zanahorias y el queso en juliana. 4: Mezclar todos los ingredientes y agregar los palmitos cortados. Elaboración de la salsa: Mezclar, el yogur, la mayonesa, la ralladura de manzana, el cebollín picado. Condimentar con el vinagre y el…

  • Las dos vasijas

    Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a ambos extremos de un palo. Una de ellas era nueva y reluciente, mientras que la otra era muy vieja. La vasija nueva era feliz porque hacía bien su trabajo. Su compañera, consciente de la situación, se sentía triste porque el agua se le escapaba a través de las grietas. Al cabo de un tiempo, la tinaja ajada por los años se sinceró con el aguador: «Estoy avergonzada porque, por mi culpa, sólo puedes entregar a tu amo la mitad de mi carga». El la miró compasivo y le pidió un favor: «Cuando regresemos a la casa…

  • Llegar a la paz

    – Interlocutor: No ansío más conocimiento, todo lo que deseo es paz. – Maharaj: Puedes lograr toda la paz que quieras si la pides. – Interlocutor: La estoy pidiendo. – Maharaj: Debes pedirla con un corazón no dividido y vivir una vida integral y coherente. – Interlocutor: ¿ Cómo? – Maharaj: Apártate de todo lo que desasosiega tu mente. Renuncia a todo lo que perturbe tu paz. Si quieres paz has de merecerla.– Interlocutor: Todo el mundo merece la paz. – Maharaj: Se la merecen sólo aquellos que no la perturban.