Cómo conservar el Aloe Vera
Los usos del Aloe Vera son de sobra conocidos… hoy no te vamos a hablar de sus propiedades, sino de cómo conservarlo mejor.
Para sacar el gel de la planta:
- Elegir un Aloe grande, que son los que tienen los principios activos.
- Elegir una hoja del exterior y cercana a la tierra (las plantas que aun son inmaduras no tienen hojas cercanas a la tierra).
- Cortarla cerca de la base de la planta.
- Ahora, se coje la hoja cortada y se pone en vertical, aunque ligeramente inclinada durante 10/15 minutos. De esta manera la savia escurre.
- Después se pone sobre una superficie plana y, con cuidado, se corta la punta de la hoja y los piquitos de los lados.
- Se separa la parte frontal y posterior de la hoja, con un corte longitudinal.
- Ahora se puede separar tanto el gel más viscoso y como el transparente del interior que es un poco más sólido.
Y ahora a almacenarlo:
Una forma estupenda de almacenar el Aloe es congelándolo. Es tan fácil como ir poniendo el gel en una cubitera, y meterlo al congelador.
Esto es especialmente útil para cuando se ha tomado mucho sol; solo hay que sacar el cubito y, aun congelado, pasarlo suavemente por la piel. La refresca y regenera.
Se puede añadir una pizca de vitamina E o de extracto de pepita de pomelo, para que se conserve aun mejor.