«Mucha gente, mucha -casi un noventa por ciento-, ha decidido vivir en la llanura, a salvo, sin arriesgarse. Nunca caen en la profundidad y nunca se elevan a las alturas. Su vida es anodina, gris, monótona, sin cumbres, ni valles, ni noches, ni días. Sólo viven en un mundo gris, sin colores… el arco iris no existe para ellos. Viven una vida gris, y poco a poco ellos también se vuelven grises y mediocres. No te acostumbres nunca a ningún tipo de mediocridad porque es un pecado contra la humanidad. No busques nunca una vida sin riesgo, ni busques nunca la seguridad, porque eso significa buscar la muerte. Vive peligrosamente,…