El árbol confundido

Este cuento es para reflexionar sobre la importancia de conocerse y valorarse a uno mismo, para desde ahí alcanzar todo nuestro potencial, sin amargarnos comparándonos con otros.

Y tú ¿sabes quien eres o te sientes confundido al igual que el roble?

Publicaciones Similares

  • Enseñanzas de una estación de metro

    El siguiente vídeo muestra lo que sucede en una cierta estación de subterráneo en la que una de sus escaleras tiene un escalón cuya altura es un poquito mayor que la del resto.   ¿La gente tropieza porque la escalera tiene un defecto? Puede ser… Pero también puede ser que la gente que sube lo hace de manera mecánica, sin prestar atención a lo que estás haciendo. Suben mientras van pensando en otras cosas, quizá recordando algo que pasó, o preocupados por algo que podría pasar en un futuro incierto. Usa este vídeo para reflexionar… ¿Cuántas veces actúas de forma rutinaria, con la cabeza en otra cosa? Al hacerlo te escapas del…

  • La máscara en las relaciones personales

    Muchas veces nos ponemos máscaras para esconder, defender y proteger nuestra intimidad. Lo podemos hacer de manera consciente o inconsciente, como un escudo protector en la vida social. Hay un texto precioso, de Gilbert Brenson, que habla sobre el peligro de no ser auténtico. «Cada vez que me pongo una máscara para tapar mi realidad, fingiendo ser lo que no soy, lo hago para atraer a la gente. Luego descubro que sólo atraigo a otros enmascarados, alejando a los demás, debido a un estorbo: la máscara. Uso la máscara para evitar que la gente vea mis debilidades; luego descubro que al no ver mi humanidad, los demás no me quieren por…

  • Sequoias o Secuoyas: Los árboles más magníficos del mundo

    Mucha gente coincidirá al pensar que este árbol debe estar en este listado especial por la majestuosidad de caracteriza a esta curiosa especie. Se trata de la especie arbórea más grande de la Tierra y crece solo en determinados lugares del mundo, en Estados Unidos concretamente, en Sierra Nevada y California. Sin lugar a dudas podría decirse que estos maravillosos árboles deben estar en el top ten de los árboles más magníficos del mundo. Las sequoias son gigantes y su nombre científico es Sequoiadendron gigante-um. Pueden llegar a alcanzar alturas de entre 50 y 80 metros y son muy longevos… ¡Llegan a vivir hasta los 3.000 años! Verlos en vivo…

  • El mejor regalo para un hijo

    «El regalo más valioso que podemos dar a nuestros hijos es…» Un hombre vino a casa tarde del trabajo, cansado e irritado, y encontró a su hijo de 5 años esperando en la puerta.¿Papá, puedo hacerte una pregunta?» Sí, ¿cuál es?» contestó el hombre. ¿Papá, cuánto ganas en una hora?» Eso no es asunto tuyo. ¿Por qué preguntas eso?» – Dijo el hombre enojado. Sólo quiero saberlo. Por favor dime, ¿cuánto ganas en una hora?» repitió el pequeño. Si quieres saberlo, en una hora gano 3000 Ptas. «Oh,» – contestó el pequeño, cabizbajo. Volviendo a mirarlo, dijo – Papá, puedo pedirte prestadas 1.500 Pts?» El padre se puso furioso, –…

  • El pájaro del alma

    Hondo, muy hondo, dentro del cuerpo habita el alma. Nadie la ha visto nunca pero todos saben que existe. Y no solo saben que existe, saben también lo que hay en su interior. Dentro del alma, en su centro, esta, de pie sobre una sola pata, un pájaro: el pájaro del alma. Él siente todo lo que nosotros sentimos. Cuando alguien nos hiere, el pájaro del alma vaga por nuestro cuerpo, por aquí, por allá, en cualquier dirección, aquejado de fuertes dolores. Cuando alguien nos quiere, el pájaro del alma salta, dando pequeños y alegres brincos, yendo y viniendo, adelante y atrás. Cuando alguien nos llama por nuestro nombre. El pájaro…

  • Trenzaré mi tristeza

    Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo; había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas, que no se meta entre tus manos- me decía- porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa; y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo. Cuando te sientas triste…