Cielo e infierno

samurai

Según cuenta un antiguo relato japonés, un belicoso Samurai desafió en una ocasión a un maestro Zen a que le explicara el concepto de cielo e infierno.

Pero el monje respondió con desdén:
«No eres más que un patán. ¡No puedo perder el tiempo con individuos como tú!».

Herido en lo más profundo de su ser, el Samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó:
– Podría matarte por tu impertinencia.- «Eso -repuso el monje con calma- es el infierno».

Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro le señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el Samurai se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección.

– «Y eso -añadió el monje- es el cielo».

Publicaciones Similares

  • Hijos de la vida

    Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de perpetuarse. Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros. Y aunque están a vuestro lado, no os pertenecen. Podéis darle vuestro amor, pero no vuestros pensamientos. Porque ellos tienen sus propios pensamientos. Podéis cobijar sus cuerpos, pero no sus almas. Porque sus almas viven en la casa del porvenir, que está cerrada para vosotros, aún para vuestros sueños.Podéis esforzaros en ser parecidos a ellos, pero no busquéis hacerlos a vuestra semejanza. Porque la vida no se detiene ni se distrae con el ayer. ———————- Khalil Gibran ————————

  • Ser bueno no es suficiente

    Juan trabajaba en una empresa hacía dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso de que en dos años nunca recibió ninguna amonestación. Cierto día buscó al Gerente para hacerle un reclamo: – Señor, trabajo en la empresa desde hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido postergado. Mire, Fernando ingresó en un puesto igual al mío hace solo seis meses y ya ha sido promovido a supervisor. – ¡Ajá! -respondió el gerente-. Mientras resolvemos este problema que me planteas, quisiera pedirte que me ayudes a resolver otro. Quiero dar fruta…

  • Cuento de sabiduría indígena

    Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla con sus nietos acerca de la vida. Él les dijo: – Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí… ¡es entre dos lobos! Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, egolatría, competencia, superioridad. El otro es Bondad, Alegría, Paz, Amor, Esperanza, Serenidad, Humildad, Dulzura, Generosidad, Benevolencia, Amistad, Empatía, Verdad, Compasión y Fe. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la Tierra. Lo pensaron por un minuto y uno de los niños le preguntó a su abuelo – ¿Y cuál de los…

  • Enseñanzas para los Sentidos y el Alma, por Ramiro Calle

    Tres veranos visité las Montañas Azules del Sur de la India para poner conectar con la antiquísima tribu de los Toda, cuya vida gira toda ella en torno a los búfalos sagrados. Investigué a fondo en sus creencias, tradiciones y rituales y así me inspiré para escribir uno de mis relatos espirituales más sentidos y profundos, donde el sacerdote-búfalo, un gran iniciado, va impartiendo enseñanzas a un destacado psicoterapéuta occidental que había perdido por completo el sentido de su vida y se traslada a vivir con los Todas y recibir sus enseñanzas para poner conectar con «el elemento de no-muerte» y la verdadera Sabiduría. Para hallar el elemento de no-muerte…

  • Los 4 acuerdos toltecas

    Para lograr entenderse a si mismo y entender a los demás, para lograr ser felices sin ninguna influencia externa, es imprescindible entender que todo lo que necesitamos para lograrlo está dentro de nosotros mismos. Este sistema de creencias se puede modificar y así conseguir el equilibrio interior que llevará a la felicidad. Para lograrlo, es necesario practicar los cuatro acuerdos siguientes: Sé impecable con tus palabras. No te tomes nada personalmente. No hagas suposiciones. Haz siempre lo máximo posible. 1. Sé impecable con la palabra. Las palabras poseen una gran fuerza creadora, crean mundos, realidades y, sobre todo, emociones. Las palabras son mágicas: de la nada y sin materia alguna se puede transformar lo que sea….