El genio y los deseos
El genio liberado de su lámpara le dice al pescador:
– Pide tres deseos y yo te los daré. ¿Cuál es tu primer deseo?
Tras meditarlo, dice el pescador:
– Me gustaría que me hicieses lo bastante inteligente como para hacer una elección perfecta de los otros dos deseos.
– Hecho – dijo el genio.
El pescador meditó de nuevo un momento y contestó:
– Gracias. No tengo más deseos.