El Equinoccio es de nuevo el momento de recoger los frutos de nuestro trabajo y de eliminar lo que ya no es necesario.
Las hojas de los árboles en el suelo, los colores rojizos, el descenso de temperaturas, los animales que comienzan a guardar su alimento para los meses fríos… Toda la naturaleza disminuye su esplendor preparándose para el invierno y su tiempo de descanso.Estos son los signos que nos marcan la llegada del equinoccio de otoño que tiene lugar el 22 ó 23 de septiembre en el Hemisferio Norte y el 21 de marzo en el Hemisferio Sur. Es el comienzo oficial del otoño y el principio de días más cortos y noches más largas.
El Sol hace un recorrido cruzando el Ecuador, pasando del Hemisferio Norte al Hemisferio Sur y dando lugar al equinoccio, en el que el día y la noche son iguales en todo el planeta con 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad.
Este equilibrio también ocurre en el equinoccio de la primavera pero entonces, los días se hacen más largos y las noches se hacen más cortas.
Por un lado, representa un ritual de agradecimiento por los frutos que la tierra ha concedido y de petición de buena cosecha para el próximo año.
Y por otro, es tiempo de descansar tras la ardua tarea, el momento de prepararse para la época oscura que llega y de comenzar a mirar hacia dentro en vez de mirar hacia fuera. Introspección y reflexión otoñal vs. expansión veraniega.
En la tradición pagana, el equinoccio es la época en la que el Dios se está preparando para morir en Samhain, y regresar al vientre de la Diosa, para renacer en Yule. El gran viaje de la renovación y el renacimiento.
Como rituales y meditaciones propias del equinoccio se pueden citar las siguientes:
- Tradicionalmente, ese día se comen las verduras, cereales y frutos de la época, en especial, y en la cultura anglosajona, los productos hechos con maíz como símbolo del sol y la abundancia
- Las corn dollies son muñecas hechas con mazorcas de maíz que aparentan forma humana y simbolizan a la Diosa. Se pueden guardar durante todo el año y se queman al siguiente Mabon para marcar así el comienzo de un nuevo ciclo
- Los colores propios de la festividad son los colores rojos, anaranjados, dorados, marrones, violetas.
- Se pueden realizar rituales de agradecimiento y gozo por lo que hemos conseguido y de bendiciones a la Naturaleza
- También es adecuado meditar sobre lo que ya no queremos en nustra vida, y sobre la forma en que podemos dejarlo ir. Es una época ideal para dejar malos hábitos e ir tras aquello que queremos cambiar o mejorar
- Una práctica tradicional es caminar de forma consciente por bosques y lugares salvajes juntando semillas y plantas secas y realizar allí nuestra prácticas de agradecimiento y reflexión
¡Disfrutemos de este maravilloso día! ¡Feliz equinocio!
Autora: Silvia, sacerdotisa de la Diosa.
Esta fiesta, con otras 7 forma parte de lo que se conoce en la tradición celta como La Rueda del Año, que es una forma de celebrar y honrar el paso de las estaciones y los cambios que se producen en la Naturaleza.
Las 8 festividades que forman la Rueda del Año son: Samhain, Yule, Imbolc, Ostara, Beltane, Litha, Lammas y Mabon.