Los mapas mentales son una técnica creada por Tony Buzan, investigador en el campo de la inteligencia y presidente de la Brain Foundation.
La importancia de los mapas mentales (y la gran difusión que han alcanzado en los últimos años) se debe a que son una expresión de un tipo de pensamiento: el pensamiento irradiante. Así, se considera que el mapa mental es una técnica gráfica que permite acceder al potencial del cerebro.
Buzan afirma que cada mínima parte de la información que llega a nuestro cerebro (ya sea una sensación, recuerdo, emoción o pensamiento) se puede representar como una esfera central de donde irradian innumerables enlaces de información, por medio de eslabones que representan una asociación determinada, la cual cada una de ellas posee su propia e infinita red de vínculos y conexiones.
Los mapas mentales, tienen varios usos. Por ejemplo, son muy utilizados para el aprendizaje de conceptos y para analizar las relaciones entre los mismos. Son perfectos para poner en orden nuestras ideas y/o pensamiento y «vaciar la mente» de forma ordenada sobre el papel. En la exploración del problema los mapas mentales son idóneos ya que nos permiten obtener diferentes perspectivas del mismo.
¿Cómo realizar un mapa mental?
Realizar un mapa mental no es complejo, basta seguir los siguientes pasos:
- Se toma una hoja de papel asegurándose que tenga un tamaño adecuado para el mapa que se debe realizar.
- El problema o asunto más importante se escribe con una palabra o se dibuja en el centro de la hoja. En este sentido vale aclarar que tendrían que ser una o dos palabras que encierren verdaderamente la esencia del problema ya que mientras más exactamente logremos definir la situación, más fácilmente hallaremos la solución al problema.
- Los principales temas relacionados con el problema irradian de la imagen central de forma ramificada.
- De esos temas parten imágenes o palabras claves que trazamos sobre líneas abiertas, sin pensar, de forma automática pero clara.
- Las ramificaciones forman una estructura nodal.
Posteriormente los mapas mentales se pueden mejorar con colores, imágenes, códigos y dimensiones que no solo le proporcionan una mayor belleza e individualidad sino que también los hace más memorables.
Cuando se trabaja con los mapas mentales podemos relajarnos y dejar que las ideas surjan espontáneamente de forma que estaremos entrando en un verdadero flujo creativo.
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/
Interesante. Gracias!