Buda estaba reunido una mañana sus discípulos cuando se les acercó un hombre.
—¿Existe Dios? —preguntó.
—Sí —respondió Buda.
Después de comer, se acercó otro hombre.
—¿Existe Dios? —quiso saber.
—No, no existe —dijo Buda.
Al final de la tarde, un tercer hombre hizo la misma pregunta.
—¿Existe Dios? —
—Tendrás que decidirlo tú mismo —respondió Buda.
—Maestro, ¡qué absurdo! —dijo uno de sus discípulos—.
¿Cómo puedes dar respuestas diferentes a la misma pregunta?
—Porque son personas diferentes —respondió el Iluminado—.
Y cada una de ellas se acercará a Dios a su manera:
A través de la certeza, de la negación o de la duda.
—¿Existe Dios? —
—Tendrás que decidirlo tú mismo —respondió Buda.
—Maestro, ¡qué absurdo! —dijo uno de sus discípulos—.
¿Cómo puedes dar respuestas diferentes a la misma pregunta?
—Porque son personas diferentes —respondió el Iluminado—.
Y cada una de ellas se acercará a Dios a su manera:
A través de la certeza, de la negación o de la duda.
MUY BUENO!!!! sin duda somos individualidades que venimos hacer nuestro propio camino, en esta puesta en escena que es la existencia, cada uno dentro de su compromiso espiritual que vino a realizar va tener que resolver desde la certeza, la negacion o desde la duda…. muy bueno….. esta aplicado a todas las cosas de la vida….. resulto podremos ser uno con todos……
Excelente respuesta de Buda.-