1. La ley esencial
Tal haces, tal recibes. Es la ley de leyes cuando hablamos del karma. Recogemos aquello que hemos ido sembrando durante nuestra vida. Esto guarda una relación evidente con el principio de causa-efecto: todo lo que haces tiene su retorno. Sobre todo, las cosas negativas que hacemos se nos devolverán multiplicadas por 10.
2. Ley de generatividad
La misión de todo ser humano es ser partícipe de la vida, y eso implica creación. Somos parte inseparable del mundo y del universo, y con ellos formamos una misma cosa. Nuestra es la responsabilidad de tomar lo bueno que encontremos en el lugar del mundo que habitemos, para construir nuestra propia vida.
3. Ley de humildad
Todo aquello que negamos, acaba influyéndonos negativamente. Si solo vemos el lado malo de las cosas y de las otras personas, estaremos renunciando a la humildad, esa virtud que hace que podamos crecer moral e intelectualmente.
4. Ley de la responsabilidad
Debemos aceptar la responsabilidad de las cosas que nos ocurren. Si nos pasan cosas malas muy a menudo, es posible que estemos haciendo algo mal nosotros mismos. Esta es una de las leyes del karma que e enfoca hacia las consecuencias directas de todo lo que hacemos, las cuales pueden ser buenas o malas. Todo acto conlleva sus consecuencias, aprendamos a asumirlas y afrontarlas.
5. Ley de conexión
Todo está conectado. Cada acto, por intrascendente que pueda parecer, está conectado con muchos otros elementos del universo. Como se suele decir, el aleteo de una mariposa puede iniciar un tsunami. La realidad es compleja y absolutamente todos nuestros actos tienen su eco en el futuro.
6. Ley de desarrollo
Estamos en constante cambio, en un permanente fluir. Hagamos lo que hagamos en nuestra vida, debemos ser conscientes que somos soberanos de nuestro destino, y para ello hay que evolucionar espiritualmente. Si somos capaces de mejorar nuestra mente, todo lo que nos rodea también cambiará… a mejor.
7. Ley de focalización
Vamos aprendiendo cosas poco a poco, de forma sostenida. No somos capaces de acceder a niveles altos de sabiduría sin haber estado antes en estadios intermedios. Debemos perseguir ciertos objetivos en nuestra vida, e ir avanzando poco a poco hacia ellos. El esfuerzo casi siempre tiene su recompensa.
8. Ley de la generosidad
Es vital que actuemos con generosidad y amabilidad con otros seres humanos. Vivir en un estado mental de respeto y compasión hacia los demás nos hace estar más conectados con nuestra condición de seres que habitamos un mismo planeta.
9. Ley del presente
Vivir pensando en el pasado, en lo que pudo haber sido y no fue, es una manera perfecta de desbaratar nuestro presente y nuestro futuro. Todo aquello que nos ancla al pasado debe ser revisado: hay que renovarse para poder seguir adelante y hallar aquello que nos hace felices.
10. Ley del cambio
El infortunio tiende a repetirse hasta que encontremos el valor y los medios para poder cambiar nuestra vida. Esto se logra en base a los conocimientos y experiencias adquiridos, de los que aprendemos y mejoramos. Con ellos hemos de ser capaces de corregir nuestro rumbo y construir nuevos objetivos.
11. Ley de la paciencia
Los frutos que recogemos tras mucho trabajar saben mejor. Cuanto más dedicados estemos a las labores que nos ocupan, mayor será la felicidad al recoger la recompensa. Debemos lograr hacer de la paciencia un valor fundamental en nuestra vida.
12. Ley de la inspiración
Cuanto más esfuerzo, energía y valor dediquemos a nuestra vida diaria, mayor será el mérito de nuestros triunfos. ¡Ojo! Incluso de los errores se aprende, como hemos visto en las leyes anteriores. El karma reconoce que somos individuos con la capacidad para crear y evolucionar, incluso en circunstancias no del todo favorables. En algún momento llegarán los frutos, y habremos recorrido un camino de esfuerzo y valentía, de acuerdo con las leyes del karma.
Fuente: https://psicologiaymente.net/vida/leyes-karma