Kintsugi: el arte de hacer bello y fuerte lo frágil

Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro. Creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso.

El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro, se llama Kintsugi. El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza. El kintsugi añade un nuevo nivel de complejidad estética a las piezas reparadas y hace que antiguas vasijas pegadas sean aún más valoradas que las que nunca se han roto. Kintsukuroi es el término japonés que designa al arte de reparar con laca de oro o plata, entendiendo que el objeto es más bello por haber estado roto. En lugar de considerarse que se pierde el valor, al reparar la cerámica se crea una sensación de una nueva vitalidad. Dicho de otra forma, el tazón se vuelve más bello después de haber sido roto y reparado. La prueba de la fragilidad de estos objetos y de su capacidad de recuperarse son lo que los hace bellos.

Llevemos esta imagen al terreno de lo humano, al mundo del contacto con los seres que amamos y que, a veces, lastimamos o nos lastiman. ¡Qué importante resulta el enmendar! Qué importante entender que los vínculos lastimados y el corazón maltrecho, pueden repararse con los hilos dorados del amor, y volverse más fuertes.

La idea es que cuando algo valioso se quiebra, una gran estrategia a seguir es no ocultar su fragilidad ni su imperfección, y repararlo con algo que haga las veces de oro: fortaleza, servicio, virtud… La prueba de la imperfección y la fragilidad, pero también de la resiliencia —la capacidad de recuperarse— son dignas de llevarse en alto.

El mundo nos rompe a todos, y luego algunos se hacen más fuertes en las partes rotas. – Ernest Hemingway –

17 Responses

  • Maravillosa leyenda, esta se transmitir a nuestros niños,para que ellos crezcan en el amor y el respeto que nos enseñan nuestros maestros. Gracias por compartir cosas tán bellas que son caricias para el alma y un mimo al corazón !!!!!!

  • Gracias por tan hermoso y delicado aporte.

    Con la edad y la insistencia de conocerme y ser mejor persona, he descubierto que sacar el dolor de mi corazón, mis entranas y mi memoria, al tocarlo con las manos, la mente y el espíritu, se ha roto mi molde, mi vasija; la que probablemente venia rota desde antes de nacer. Ahora me recompongo en un lento y maravillo proceso que a veces causa dolor y otras alivios y esperanzas, pues veo que me he convertido en una artesana de Kintsugi: cada día me alivio un poquito, a veces me caigo pero gracias a la DIVINIDAD logro levantarme. He sido maltratada tantas veces, hasta que aprendí a maltratarme a mi misma. Pero ya no es importante, he aprendido a poner limites, a perdonarme (quizás no lo he hecho completamente) y estoy aprendiendo a amarme. A aceptarme. A hacer pequeños cambios a diario que finalmente me regalan, me regalo, un habito nuevo.

    Olvido, perdono y sigo, mantengo el ritmo de la marcha, pues «soy el amo de mi destino / soy el capitán de mi alma». Esta tradición japonesa me anima a que escoja hilos dorados, plateados, cobrizos para tejer y unir amorosamente los pedazos de esa vasija que fue nombrada Ana cuando comenzó a respirar por si sola. » La prueba de la imperfección y la fragilidad, pero también de la resiliencia —la capacidad de recuperarse— son dignas de llevarse en alto».

  • finalmente eh comprendido que mi pasado se comvirtio en todo un arte gracias a grandes artesanos que icieron de mi corazon un hermoso adorno contemporaneo pues hoy luce mas bello mas valioso mas digno de llevar firmas positivas plasmadas en todos lugares y digno de recibir mas y mas firmas que a lo largo del tiempo arian hstoria con mi nombre en letras NEGRITAS!!!! ymi lma rebosando de felicidad viviendo ETERNAMENTE FELIZ gracias por compartir esto que para mi es un aprendisaje!!!!!! te amo y te respeto

  • Adelante por un camino de sabiduría, con enérgica confianza, seas como seas, sé tu, tu propia fuente de experiencias.

  • Salvo las infidelidades eso no serepara nunca el infiel vuelve a ser infiel hasta su mmuerte ya qes su forma de ser

  • Hermosa historia muy oportuna gracias por compartir cosas tan bellas

  • Maravillosa explicación Ana… sigamos reconstruyéndonos con esperanza!!!

  • Qué maravilloso Ana! después de mucho dolor poder reconstruirte y armar tus partes rotas con los hilos dorados del amor. Tu re-nacer brinda esperanza a todos los que como vos tenemos heridas por curar.

  • Hola!!! me toco el alma leer esto, algo digno de tatuarse! pero tengo una duda, lo correcto sería KINSTUGI O Kintsukuroi ? les agradezceria mucho si pudieran ayudarme! gracias!

  • A parte De Dios que maravilla saber otra forma de restaurar ese dolor….gracias.

  • Hermosa enseñanza nos enseña a perdonar y a amar mucho más a quien os hace daño

  • Nesecitare muchicimos hilos dorados para continuar mi reparacion de tantas penas y dolor que aun sigo enfrentando y estoy segura de encontrarlos en mis seres queridos y sin la mas minima duda DIOS SIEMPRE ME LOS DARA

  • Me emocioné hasta el borde de las lágrimas. Gracias por éste alimento para el Alma.
    Yo también llegué a este mundo con fracturas sin aún tener un nombre. y por más de 50 años permanecí con esas fracturas… no tuve consciencia, ni supe cómo reparar esas partes rotas , tan sólo aprendí a seguir horadando y lastimando incluso a mi misma.
    Nunca escuché un «lo siento» que hubiera sido ese polvillo de oro par ir cubriendo grietas.
    Y quizá nunca llegue de afuera pero ahora entiendo que si no llega, tengo herramientas y material para obtenerlo yo misma.
    Gracias. Gracias. Gracias. ♥️

X