El genio liberado de su lámpara le dice al pescador:
– Pide tres deseos y yo te los daré. ¿Cuál es tu primer deseo?
Tras meditarlo, dice el pescador:
– Me gustaría que me hicieses lo bastante inteligente como para hacer una elección perfecta de los otros dos deseos.
– Hecho – dijo el genio.
– Y ahora, ¿Cuáles son tus otros deseos?
El pescador meditó de nuevo un momento y contestó:
– Gracias. No tengo más deseos.
El pescador meditó de nuevo un momento y contestó:
– Gracias. No tengo más deseos.
EXCELENTE!!!! me encanto , desde ya que el pescador es una persona profunda, sino no hubiese reflexionado asi sobre los deseos….